Posible fraude con la Lotería de Navidad

El día 22 de diciembre es día de emociones, de ansiedad, de gritos y de felicidad. A aquellos que no les toca la lotería navideña no les afecta negativamente, ya que el año siguiente seguirán jugando y son conscientes de lo que ello implica. Pero en los hogares donde los premios del Sorteo Extraordinario de Navidad deciden caer la euforia no se hace esperar. Es, sin duda, una alegría difícil de olvidar. Sin embargo, la ambición puede ser más grande de lo que deberíamos, y los premiados pueden verse envueltos en problemas. Hablamos del posible fraude que pueden sufrir los premiados por la lotería de Navidad si no actúan con cautela y sin verse cegados por la ambición.

Puede darse la situación de un ciudadano premiado por la lotería de Navidad reciba una oferta por parte de otro sujeto en el que se le ofrezca una cantidad de dinero mayor que con la que ha sido premiado todo a cambio de su décimo de lotería. Recordamos, en momentos de emoción, mejor conservar un dinero legal otorgado a través de sorteo que intentar hacerse con una cantidad mayor que nos traerá grandes problemas, ya que si accedemos a la propuesta que nos hagan estaremos incurriendo en un tipo penal de fraude fiscal.

La oferta de dinero suele situarse en torno al 10% o 20% más del premio recibido por el sorteo con el fin de que el ciudadano premiado acceda a vender el décimo de lotería. El delito en el que estaremos participando al vender nuestro décimo es de blanqueo de capital, que, tal y como hemos dicho, es un tipo penal recogido en el artículo 301 del Código Penal. De esta manera, el sujeto que nos compre el décimo de lotería podrá justificar la procedencia de un dinero que hasta entonces era dinero negro que no podía justificar ante Hacienda. Así, transforma una cantidad determinada de dinero de procedencia ilícita en dinero de curso legal.

Lo que no sabe el vendedor del décimo de lotería es que ahora esa carga de dinero negro pasa a sus manos. Por mucho que le hayan recompensado por ello pagándole un 10% más de lo que había ganado en un principio con el sorteo navideño, ahora tendrá en sus manos una cantidad grande de dinero que no puede justificar ante Hacienda, con el problema fiscal que ello conlleva.

Es por ello que es necesario que esto sirva como advertencia a todos los futuros premiados de cara a que no se dejen engatusar con cantidades mayores de las que en un principio tendrían, ya que de nada les servirá tales cantidades de dinero si no pueden ingresarlo ni siquiera en el banco por no poder determinar la procedencia de dicho dinero. Como relata un dicho popular, “la avaricia rompió el saco”.