El Gordo puede caer en cualquier número

Uno de los rituales a seguir por parte de los ciudadanos cada año a la hora de comprar el décimo de la lotería de Navidad es la elección del número. La mayor parte de la gente siempre tiende a elegir un número en concreto por unas razones determinadas. Pocas personas acuden a una Administración sin tener en mente algún número y deciden que el lotero les dé un número al azar. Pero, ¿cuál es el motivo de esta elección premeditada?

Muchas personas simplemente eligen un número determinado por aprecio personal, pero, por el contrario, otras muchas eligen los números en función de lo que creen que es más probable que salga o por simples supersticiones. La pauta común de elegir los llamados números bonitos (números que no se repiten entre ellos como, por ejemplo, el 23894) en lugar de los números feos (números que se repiten, como el 55555, o con valor bajo, como el 00943). La gente tiene una tendencia a pensar que esos números es más difícil que resulten premiados.

Tal y como afirma el director de Loterías y Apuestas del Estado, Gonzalo Fernández, “cualquier número tiene idénticas posibilidades de salir premiado”. Y es verdad. Son 85.000 los números que hay dentro del bombo, y cada bola tiene un número completo. No es que los números se formen a través de las bolas de distintos bombos, lo cual podría llevar a pensar que sería demasiada casualidad que salieran números repetidos. En el bombo cada bola tiene un número completo, lo cual hace que las posibilidades de que salga premiado con el gordo el número 23894 y el número 55555 son exactamente las mismas, todo depende de que salga una u otra bola.

Así, que los números bonitos y los números feos no existen es una auténtica realidad. Que es más probable que salga un número bonito que un número feo se puede basar lógicamente de forma única porque existen más números bonitos que feos, pero por el resto, existen las mismas probabilidades de que salga una bola u otra, ya que tienen las mimas dimensiones y el mismo peso. Lo único que las diferencia es el número pintado que tienen. Nada más. Es por ello que el director de Loterías anima cada año a comprar el número que creamos conveniente y probar suerte, pero que es absurdo que nos guiemos por la absurda creencia de que unos números tienen más probabilidades de salir que otros.

Pasa lo mismo con las estadísticas. Hay gente que aunque no se guía por las supersticiones de unos u otros números tira de estadística. El número 5 ha sido el más premiado en el gordo en los casi doscientos años en que lleva celebrándose el sorteo de lotería navideño, pero este primer premio nunca ha caído en la terminación de 25. Muchos tenderán a comprar más décimos de lotería que terminen en cinco, aunque no en veinticinco, porque creen que las estadísticas no fallan y que es probable que les toque algún premio si así lo hacen. Este hecho hace que cada año la terminación más solicitada en las administraciones de lotería y centros autorizados sea el cinco.

Aún así, y volvemos a repetir, que sean premiados unos números u otros depende única y exclusivamente de la suerte y nada más, ya que las probabilidades de que salga un número son las mismas de que salga el número totalmente contrario.

© 2010 LoteriaNavidad.es