Evolución del valor de los premios

Desde que se inaugurase el sorteo de lotería navideña, sus premios han ido variando a lo largo del tiempo respecto a su cuantía. A medida que transcurrían los años y la situación económica evolucionaba, los responsables del sorteo iban aumentando los premios que se otorgaban a los números afortunados, pero, lejos de parecer que estos premios han aumentado con el transcurso de los años, lo cierto es que el valor final de la lotería respecto de los bienes que podemos adquirir y del nivel económico del país no es que haya aumentado, sino más bien todo lo contrario. Es por ello que haremos aquí un repaso de los bienes que podíamos adquirir con un décimo del primer premio de la lotería navideña en distintos momentos históricos en España.

En la primera década del siglo XX el gordo de la lotería correspondía a 600.000 pesetas, pero debemos tener en cuenta que el salario medio de un español a lo largo de un año era de 780 pesetas, lo cual hacía que el premio gordo de la lotería resultara muy atractivo, puesto que un obrero tenía que trabajar siete vidas para ganar lo que se conseguía con el gordo de la lotería en un solo día. Una casa en el centro de Madrid costaba en la época unas 25.000 pesetas, por lo que dicha compra sólo estaba al alcance de las mejores familias. Pues bien, con el gordo de la lotería podríamos comprar más de veinte casas en el centro de la capital española. Entonces, en 1910, que te tocara el gordo de la lotería sí que te cambiaba la vida.

Desplacémonos ahora a la década de los años cuarenta en España, tiempos ya del régimen del General Franco. Entonces el valor del gordo era de 1.500.000 pesetas. En apenas treinta años el premio se había más que doblado. Entonces el valor medio del salario de un obrero a lo largo de un año era de 3.000 pesetas. El valor de un piso normal en la periferia de Madrid había ascendido de forma más que evidente en sólo treinta años, situándose en las 700.000 pesetas, lo cual reducía ya las posibilidades de adquisición con el gordo de la lotería a uno o dos pisos, en función del precio del mismo, ya que si nos vamos a los pisos de lujo en el centro de la capital el valor ascendía al millón de pesetas.

Aumentemos la distancia y acudamos a ver qué ocurría en los años 90. Entonces el valor del décimo había aumentado hasta las 3.000 pesetas, mientras que el premio gordo era de 30.000.000 de pesetas (180.000 euros). El premio se puede identificar con el salario medio anual de 11 trabajadores de una empresa. El valor de las casas en la capital había aumentado hasta situarse en los 7.000.000 de pesetas, lo cual nos sitúa el premio en la posible adquisición de unos tres pisos.

Por último, y llegando ya a la actualidad, en los albores del siglo XXI, y con el euro ya instalado entre nosotros, el precio de un décimo aumenta hasta los 20 euros (casi 3.500 pesetas), y el premio gordo de la lotería es de 300.000 euros. En Madrid en la actualidad un piso nos puede costar unos 180.000 euros. Así, si nos tocase el premio gordo de la lotería de Navidad podríamos comprar como mucho una casa y un coche.

Es evidente, tras este breve repaso, que lo que significaba que te tocara el primer premio de la lotería en 1910 a lo que significa ahora, cien años después, es muy diferente. En 1910 con el gordo de Navidad te cambiaba la vida. Ahora, simplemente te ayuda a mejorar un poco el nivel de vida, pero sin grandes cambios.